ATRAPACUENTOS nace, como todas las cosas buenas de la vida, de la mano de la casualidad. En un curso para aprender a contar cuentos, impartido por el reconocido cuentero Anselmo Sainz, nos conocimos Carmen Portela, Julia Ruiz y Saioa Bastero. Y de la magia de los cuentos, llegó el resto.
A todas nos maravillaba este mundo, mezcla de ilusión y teatro, fantasía y magia. Las tres habíamos asistido a innumerables contadas y todas tuvimos la necesidad, el sueño, la ilusión, de intentarlo alguna vez. Y así, durante seis meses compartimos clases e ilusiones y tratamos de averiguar si también nosotras teníamos el don de contar cuentos, de hacer viajar a la gente con la imaginación, de emocionar, hacer reír, llorar, pensar, hacer enmudecer de miedo o gritar de amor.
Atrapacuentos desde sus comienzos sigue una línea de preparar espectáculos con una temática definida. Desde el primer momento las tres comprobamos que existía química y feeling entre nosotras, que trabajábamos bien juntas. Así fue como fueron surgiendo distintas ideas que con mucha creatividad, disciplina, y el objetivo común de ofrecer buenas contadas fueron desembocando en espectáculos interactivos. ¿Por qué esta forma de trabajar? Creemos que es una manera de integrar al público en cada actuación, de forma que no sólo damos sino también recibimos, disfrutamos interactuando entre nosotras y el público lo percibe y disfruta compartiéndolo.
En marzo de 2.007, como fiesta de fin de curso con Anselmo, se nos brinda la oportunidad de contar en uno de los lugares míticos para los cuentos y los cuenteros: el café Libertad 8. Allí nació la leyenda del Aquelarre de Besos Embrujados con BruCar, BruJul y BruSai como protagonistas.
A raíz del curso con Anselmo Sainz surge, además de Atrapacuentos, otro grupo que lleva por nombre CONThADAS ENCANThADAS, del que los miembros de ATRAPACUENTOS también forman parte. Con el grupo Conthadas Encanthadas comenzamos a contar en un acogedor rincón de Madrid, minúsculo en espacio, pero inmenso en calor y cuentos, La Cuca, donde contamos desde Marzo de 2.008 una vez al mes, a veces con espectáculos conjuntos, otras veces con cuentos individuales.
El grupo al completo en algunas ocasiones y alguna de sus miembros en diversas colaboraciones, hemos participado en cuentacuentos en distintos lugares como en ONGs o en un lugar también muy especial con una estrella de mar como insignia: El Oeste Celeste, ubicado en pleno centro de Lavapiés.
A todas nos maravillaba este mundo, mezcla de ilusión y teatro, fantasía y magia. Las tres habíamos asistido a innumerables contadas y todas tuvimos la necesidad, el sueño, la ilusión, de intentarlo alguna vez. Y así, durante seis meses compartimos clases e ilusiones y tratamos de averiguar si también nosotras teníamos el don de contar cuentos, de hacer viajar a la gente con la imaginación, de emocionar, hacer reír, llorar, pensar, hacer enmudecer de miedo o gritar de amor.
Atrapacuentos desde sus comienzos sigue una línea de preparar espectáculos con una temática definida. Desde el primer momento las tres comprobamos que existía química y feeling entre nosotras, que trabajábamos bien juntas. Así fue como fueron surgiendo distintas ideas que con mucha creatividad, disciplina, y el objetivo común de ofrecer buenas contadas fueron desembocando en espectáculos interactivos. ¿Por qué esta forma de trabajar? Creemos que es una manera de integrar al público en cada actuación, de forma que no sólo damos sino también recibimos, disfrutamos interactuando entre nosotras y el público lo percibe y disfruta compartiéndolo.
En marzo de 2.007, como fiesta de fin de curso con Anselmo, se nos brinda la oportunidad de contar en uno de los lugares míticos para los cuentos y los cuenteros: el café Libertad 8. Allí nació la leyenda del Aquelarre de Besos Embrujados con BruCar, BruJul y BruSai como protagonistas.
A raíz del curso con Anselmo Sainz surge, además de Atrapacuentos, otro grupo que lleva por nombre CONThADAS ENCANThADAS, del que los miembros de ATRAPACUENTOS también forman parte. Con el grupo Conthadas Encanthadas comenzamos a contar en un acogedor rincón de Madrid, minúsculo en espacio, pero inmenso en calor y cuentos, La Cuca, donde contamos desde Marzo de 2.008 una vez al mes, a veces con espectáculos conjuntos, otras veces con cuentos individuales.
El grupo al completo en algunas ocasiones y alguna de sus miembros en diversas colaboraciones, hemos participado en cuentacuentos en distintos lugares como en ONGs o en un lugar también muy especial con una estrella de mar como insignia: El Oeste Celeste, ubicado en pleno centro de Lavapiés.
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